Nidal Malik Hasan, el tirador que asesinó a 13 personas y dejó unos 30 heridos en la base estadounidense de Fort Hood (Texas), gritó "¡Allahu Akbar!", un lema que en árabe significa "¡Dios es grande!", antes de abrir, informó el teniente general Robert Cone al programa "Today" de la cadena NBC.

Hasan, de quien en un principio se creía había muerto, se encuentra inconsciente conectado a un pulmotor tras ser baleado cuatro veces durante el ataque, dijeron los mandos de la base militar.

"Su muerte no es inminente", dijo el general Bob Cone en una conferencia de prensa en la que señaló que se encuentra en condición estable.

"Los informes preliminares indican que hubo un solo atacante", dijo al aclarar informaciones de que en la matanza habían participado otros dos soldados.

Los motivos del accionar del siquiatra militar musulmán se encuentra aún en investigación, aunque las autoridades no descartan que el sujeto actuase en nombre de un grupo extremista no identificado.

El ataque se produjo a las 13.30 hora local (19.30 GMT) del jueves en el centro de preparación de esta base militar, que acoge a unos 42.000 soldados y es la más grande de Estados Unidos en todo el mundo.

Malik Hasan, que portaba un arma corta, abrió fuego en las instalaciones de este centro, que acoge a los soldados que están a punto de ser enviados al frente, y que estaban recibiendo una última revisión médica.

RPP