La selección de Estados Unidos comenzó con la preparación de partidos amistosos para el Mundial de Sudáfrica 2010 con una derrota por 4-2 ante la República Checa, que comenzó con un marcador adverso y al final fue muy superior.

El partido disputado en el estadio Rentschler Field de la Universidad de Connecticut, en East Hartford, sirvió para que el entrenador de Estados Unidos, Bob Bradley, aclarase las últimas dudas que tenía en los recortes finales que tendrá que hacer para dar la lista definitiva de 23 jugadores.

De momento, Bradley ya despejó los nombres de ocho jugadores que aunque se quedaron fuera del partido, estarán en la lista final para ir al Mundial de Sudáfrica 2010.

El portero Tim Howard; los defensas, Carlos Bocanegra y Jay DeMerit; los centrocampista, Michael Bradley, Clint Dempsey, Landon Donovan y Benny Feilhaber, junto con el delantero Jozy Altidore fueron los ocho jugadores, de los 30 preconvocados por Bradley, que se quedaron fuera del partido y con el boleto mundialista asegurado.

El equipo de las barras y las estrellas salió con gran determinación, fuerza física y dominó a una selección checa que no encontró la manera de controlar el balón en el centro del campo y de esta manera, a los 18 minutos, el centrocampista Maurice Edu conseguió el 1-0 para Estados Unidos.

El gol ayudó a tranquilizar las acciones y permitió que la técnica de los checos se fuese imponiendo hasta que llegó el minuto 44, momento en el que Jaroslav Plasil sacó un pase directo al centro del área y Tomas Sivok, superando al defensa Oguchi Onyewu, rematara de cabeza para obtener el empate.

Cambio de bloque en el descanso
El descanso fue aprovechado por Bradley para hacer cinco de los seis cambios posibles y Estados Unidos volvió a estar fresco en el apartado físico, pero sin ningún sistema de juego claro y definido.

Los europeos siguieron controlando la situación y en el mimuto 58 Jan Polak puso el 2-1 en el marcador para la República Checa.

Estados Unidos reaccionó y a los 65 minutos un tiro de esquina sacado por Stuart Holden fue rematado primero por el defensa central Clarence Goodson y luego por Hérculez Gómez, que fue quien devolvió la paridad al marcador.

Los americanos se perdieron en sus individualidades
A partir de ahí el partido acabó para Estados Unidos, pues sus jugadores cayeron en las individualidades, con lo que facilitaron el trabajo a los checos, que aprovencharo para definir el partido a su favor con dos goles más marcados al minuto 77 y 92, respectivamente, por Martin Fenin y Thomas Necid.

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